En el blog de GBS solemos tratar temas de exportación y quizá más analíticos, pero no podemos dejar de lado medidas que sin duda apoyan a esa gente que busca encontrar soluciones en otros lugares si no las hay en casa. Y esos son los emprendedores.
La nueva Ley de Emprendedores agiliza los trámites y permite respirar a ese grupo de personas con interés en mejorar y llevar sus productos más allá de las fronteras.
Los puntos genéricos que trataremos a lo largo del artículo son la estimulación del espíritu emprendedor desde la Educación Primaria e intentar convertir las universidades en cocinas de nuevos proyectos empresariales. A su vez, según han indicado las autoridades, crear una empresa será mucho más factible, rápido y barato, eliminando una serie de medidas burocráticas y fiscales que tiran por tierra una gran cantidad de proyectos.
Tras esta breve introducción pasemos entonces a analizar algunas de las novedades que pueden mejorar la situación de los emprendedores y autónomos españoles.
«Incentivar la cultura emprendedora y facilitar el inicio de actividades empresariales», ésos serán los principales objetivos de la Ley de apoyo a los emprendedores y su internacionalización aprobada en el Congreso de los Diputados.
Nueve ministerios han participado en la elaboración de uno de los proyectos legislativos más emblemáticos del Gobierno, que revisará toda la normativa relativa al emprendimiento y afectará tanto al diseño de las materias en la Educación Primaria como a la política de concesión de visados de residencia del Gobierno.
Comencemos a repasar algunos de los puntos en los que la nueva ley parece que va a ayudar a los emprendedores:
En busca del emprendimiento: La mayoría de escuelas españolas está destinada a que los niños estén callados y la profesora o profesor hablen. Esto quiere erradicarse y desde pequeños se va a intentar que los contenidos estén orientados a que los alumnos puedan crear y desarrollar proyectos empresariales.
En cuanto a la universidad se crearán miniempresas y proyectos que duraran un año escolar, lo que servirá para que los alumnos se enfrenten a la realidad y no a unas teorías que luego poco tienen que ver con lo que uno tiene que vivir diariamente. Estas empresas podrán prorrogarse a dos años, y podrán realizar transacciones económicas, emitir facturas y abrir cuentas bancarias. El Gobierno regulará reglamentariamente el modo en que cumplirán con sus obligaciones fiscales y contables.
La nueva ley pretende impulsar los proyectos emprendedores con movimientos como la tarifa plana de 75 euros para los nuevos emprendedores. Esta medida permitirá reducir en un 80% la cuota mínima de autónomos en los primeros seis meses de actividad, en un 50% en los siguientes seis, y en un 30% en los seis posteriores. Habrá que esperar a que esté publicada en el BOE para que tenga vigencia. La cuota a pagar durante los seis primeros meses de actividad estará en torno a los 75 euros, durante los seis siguientes en 146 euros y en el tramo final se situará en unos 170 euros.
Emprendedor de Responsabilidad Limitada. Se crea la nueva figura del Emprendedor de Responsabilidad Limitada (ERL), que permitirá proteger el patrimonio personal del emprendedor ante las eventuales deudas que pudiera generar su actividad empresarial.
Supresión del requisito de capital mínimo para crear una sociedad. La ley crea la nueva figura de la Sociedad Limitada de Formación Sucesiva que permitirá poner en marcha una sociedad sin necesidad de atender al requisito de aportar un capital mínimo de 3.000 euros. A cambio, se restringe la retribución anual que pueden percibir socios y administradores, y la posibilidad de repartir dividendos.
Menos burocratización. Agilización para crear empresas es uno de los principales objetivos mediante la utilización de modelos más simples y procesos telemáticos. La incentivación fiscal para las pymes que reinviertan sus beneficios es otra de las propuestas que ha puesto en marcha el Ejecutivo. La medida supone la creación ‘de facto’ de un tipo superreducido del 15% para las pymes que reinviertan sus ganancias.
Un nuevo régimen especial para autónomos y pymes: Esto permitirá evitar el ingreso del impuesto en Hacienda hasta el momento de cobro de la factura. Según el Gobierno, 2.3 millones de pymes y autónomos se podrán beneficiar de este régimen.
Ayudas a la I+D para empresas con pocos beneficios o en pérdidas.En el marco tributario actual sólo se pueden beneficiar de la deducción por I+D las empresas que presenten un determinado nivel de beneficios.
Incentivos fiscales a financiadores de proyectos emprendedores. Los inversores particulares que respalden con financiación proyectos empresariales nuevos o de reciente creación (business angels) podrán deducirse un 20% de la cuantía aportada en la cuota estatal del IRPF y tendrán exención total sobre los beneficios que obtengan siempre que se materialicen en un plazo máximo de doce años y que se reinviertan en otra sociedad.
Potenciar la internacionalización. La nueva ley pretende facilitar acceso a los planes de instituciones internacionales, comprometiendo además a los poderes públicos a asesorar a los emprendedores. Esta ley también pretende atraer inversiones y talento a España. Sin posibilidades presupuestarias para ofrecer incentivos económicos, el Gobierno utilizará los permisos de residencia para atraer inversiones significativas en deuda pública (más de dos millones de euros), compra de vivienda (de más de 500.000 euros) o proyectos empresariales. Esto sin duda ayudará a que aumente la demanda de perfiles de exportación y ventas internacionales.
Veremos si estas ideas que tanto prometen finalmente ayudan a los miles de trabajadores que buscan ganarse la vida diariamente y que por culpa de la burocratización y la desidia de las organizaciones tan complicado resulta.
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