estrés laboral El estrés laboral es un fenómeno, cada vez más frecuente, que está aumentando en nuestra sociedad, fundamentalmente porque los tipos de trabajo han ido cambiando en las últimas décadas. Afecta al bienestar físico y psicológico del trabajador y puede deteriorar el clima organizacional. Actualmente, por la relevancia de la información en los procesos de producción, precisan esfuerzo mental tareas que tradicionalmente requerían sólo fuerza muscular. Además, el ritmo de trabajo ha ido incrementándose, ya que con un número menor de trabajadores tienen que alcanzarse mejores resultados.

Pero no siempre las respuestas para hacer frente a las demandas tienen un carácter negativo, ya que muchas veces son necesarias para enfrentarnos a situaciones difíciles y para la supervivencia. Toda persona requiere de niveles moderados de estrés para responder satisfactoriamente no solo ante sus propias necesidades o expectativas, sino de igual forma frente a las exigencias del entorno. Y los niveles muy bajos de estrés están relacionados con desmotivación, conformismo y desinterés. Estrés, una reacción fisiológica del organismo donde son partícipes distintos mecanismos de defensa para afrontar una situación demandante o amenazante para nuestra estabilidad. Podemos estar estresados y no darnos cuenta, siendo las enfermedades una de las primeras reacciones de este silencioso mal.

Al acostumbrarnos a la vida tan agitada que llevamos, somos muchos los que ni siquiera nos percatamos del nivel de estrés que llevamos, solemos quitarle importancia al creer que no hay mucho que hacer para combatirlo, ya sea dentro de nuestra vida personal o laboral. Algunos de los estresores laborales son: la falta de control sobre nuestras tareas, ambiente laboral difícil, sobre carga de trabajo y alta responsabilidad por nivel de puesto. El estrés lanboral es una respuesta natural difícil de evitar, sin embargo,  existen varias claves que podemos realizar de nuestro lado para combatirlo, las cuales enumeraremos a continuación:

  1. Mide bien el tiempo: Aunque se crea, el levantarse tarde e ir en contra del reloj para llegar a tiempo a la oficina, puede ser un gran causante de estrés.
  2. Repasar las tareas del día: Realizar un análisis rápido de las responsabilidades diarias, asegurándose de llevar todo lo necesario para poder cubrirlas, de esa manera no tendrá que regresar por alguna cosa que se haya olvidado, causando un mayores tensiones a lo largo del día.
  3. Planear tus tareas: Es importante que poner prioridad a las responsabilidades.
  4. Aprender a priorizar: Esto es diferenciar lo urgente y lo importante, organizar nuestra agenda, establecer prioridades porque no podemos estar a todo, ni en el trabajo ni en la vida.
  5. Tomar un descanso: Son varias las empresas que cuentan con salas o cocinetas donde puedes reunirte con algunos compañeros para distraerte aunque sea 5 minutos.
  6. Evitar distracciones: evitar atender asuntos personales lo más posible y dedicarle el tiempo laboral a temas laborales.
  7. Desconéctarse del trabajo: Sabemos que para muchos de ustedes, el desconectarse por completo del trabajo puede ser un gran reto, incluso estando de vacaciones.
  8. Atreverse a tomar decisiones: no dejar que las situaciones de estrés nos bloqueen y nos paralicen, hay que dar pasos y pasar a la acción.
  9. Aceptar la posibilidad de error: Equivocarse es una buena forma de  aprender del error pero no atreverse a emprender retos no  ayuda, al contrario, nos bloquea y nos angustia.
  10. Relajarse: Esto es ‘saber pisar el freno’ en el  día a día. No todo hay que hacerlo rápidamente, hay que entender que determinadas situaciones no dependen de nosotros y conviene no estresarse ante las mismas.
  11. Aprender a pedir ayuda: Todo es más fácil si uno sabe delegar, compartir y verbalizar las tareas y los objetivos con los compañeros, dos cabezas piensan mejor que una.
  12. Aprender a decir no: La mayoría de la gente no sabe decir que no. Se tiene tanto derecho a decir que sí como que no, esto nos ayuda a poner los límites, tanto los propios como los ajenos.
  13. Reírse más: Se ríe poco en el ambiente laboral, tal vez que porque se asocia el trabajo con seriedad.
  14. Cuidarse físicamente: dormir bien, hacer ejercicio, aprender técnicas de relajación, comer bien pese a estar fuera de casa, con una dieta equilibrada y respetando los horarios.

En conclusión, no se debe dejar que el estrés laboral acabe con la persona. Son muchas las actividades que pueden realizar para distraerse y eliminarlo, debemos ser conscientes del estrés y tratar de controlarlo.

 

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