El Employer Branding en castellano significa construir una marca que sea relacionada al concepto de ‘buen empleador’. Es una estrategia que combina el marketing y los Recursos Humanos para conseguir un buen posicionamiento en el mercado laboral. El máximo objetivo del Employer Branding es construir una reputación de buen empleador tanto los empelados actuales como para los futuros. La competencia para atraer y retener a los mejores perfiles más prometedores del mercado va en aumento. El mundo cuenta cada vez más con una amplia masa de personal con baja o nula calificación y una escasez de perfiles altamente calificados o con potencial, esto lleva a muchas empresas a delinear estrategias de largo plazo para ser reconocidos en el tiempo tanto puertas adentro como afuera como un muy buen lugar para trabajar.
Google, Apple, Facebook… son algunas de las empresas que año tras año repiten como las favoritas para trabajar. Más allá del prestigio y la notoriedad o los sueldos, estas compañías han construido su imagen gracias en parte al “boca a boca”. Ahora, los departamentos de Recursos Humanos encuentran en las nuevas tecnologías e Internet una ayuda para captar talento, siendo la principal estrategia el Employer Branding.
El objetivo es gestionar la marca de la empresa hasta convertirse en un referente empleador. En estos momentos, los procesos de selección comienzan a invertirse y muchos candidatos, especialmente los de mayor talento, son los que eligen a sus empleadores. De este modo, las organizaciones no sólo tienen que “luchar” por conseguir a los mejores profesionales sino que deben promover el compromiso y orgullo por pertenecer a ella entre su equipo. Así, atendiendo a este doble fin, toda estrategia de employer branding debe centrarse en dos direcciones:
• Interna: sus empleados. De nada sirve conseguir nuevos profesionales si su propio equipo no está motivado, satisfecho y perfectamente identificado con su trabajo y los valores de la empresa. Hay que fomentar el compromiso entre quienes luchan día a día por sacar adelante la compañía y mejorarla. Además, serán los propios profesionales los mejores embajadores de tu marca.
• Externa: candidatos. Hay que llamar la atención de los mejores profesionales del mercado. Atraerlos y retenerlos supondrá una ventaja competitiva para la empresa. ¿Cómo conseguirlo? Transmitiendo los valores de la empresa, destacando aquello que la hace única y en definitiva, cómo es el día a día de un empleado. Si se logra que el profesional se identifique, acudirá por él mismo a la compañía.
Por esto hay que ir más allá de publicar ofertas en los típicos portales de empleo o limitarse a los simples formularios que aparecen en la pestaña de la web corporativa “trabaja con nosotros”. Una estrategia de Employer Branding eficaz debe ofrecer la idea central de la marca, su visión y los valores y compromisos de la empresa con sus trabajadores. Previo a ello, es necesario saber qué imagen tiene la sociedad y los propios empleados sobre la organización y qué es lo que se quiere proyectar. También hay que ver qué está demandando el mercado. A partir de ahí, se determinarán los principales ejes de acción (internos y externos) y las técnicas de una campaña con la que la compañía reforzará su imagen.
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