En la primera de la serie de entrevistas que vamos a realizar desde GBS Recursos Humanos hemos tenido la posibilidad de conversar con Beatriz Roca sobre coaching y su especialidad, el Retirement coaching. Experta en gestión del cambio y coach ejecutiva, creadora de blancocoaching, desde donde facilita a profesionales de diversos ámbitos la consecución de sus retos y objetivos personales y laborales, con un foco distintivo en el acompañamiento y guía de las transiciones más complejas de la vida laboral actual .
Especializada en la transición a la jubilación, además de coaching para expats o emprendedores, temas que tratamos mucho en el blog, hemos querido preguntarle a Beatriz sobre diversos temas para descubrir el potencial con el que ayuda a los demás a alcanzar sus objetivos.
Para empezar queremos preguntarte, ¿Qué te hizo decantarte por el coaching y qué ha supuesto para tí?
Tras muchos años dedicados a la gestión del cambio y a la mejora continua en grandes multinacionales, implementando metodologías como Six Sigma, Lean, coordinando proyectos para eliminar ineficiencias etc, tuve la oportunidad de comprobar el impacto que el coaching tenía en los profesionales involucrados en estos proyectos. Me certifiqué como Executive Coach para poder facilitar esas transformaciones… de alguna manera sigo dedicada a la gestión del cambio, pero de una forma mucho más personalizada y humana.
Centrándonos en una de tus especialidades, la “Transición a la Jubilación”. Hace unos meses estuviste en la Universidad de Alicante dando una conferencia sobre la gestión de la diversidad generacional a través del Retirement Coaching y nos parece realmente interesante. ¿Podrías explicarnos la utilidad de esto como herramienta estratégica para los RRHH?
El Retirement Coaching es una herramienta estratégica para los departamentos de RRHH, aún muy desconocida en España. Está diseñada para ayudar a las Organizaciones y a su talento más sénior a afrontar la transición hacia la jubilación de forma innovadora, humanizándola y minimizando los riesgos inherentes a esta fase (pérdida del know-how, falta de entendimiento o un menor compromiso etc..).
Para el trabajador significa una transición gradual durante la cual prepararse adecuadamente para el comienzo de una fase vital disruptiva y retadora y para la empresa tiene múltiples beneficios: posibilita una gestión y transmisión adecuada del conocimiento, facilita una desvinculación en buenos términos, supone un beneficio social adicional que ofrecer en esta última etapa de relación profesional, refuerza el branding interno y externo, y abre la puerta a una gestión de la diversidad generacional a través de un cambio de rol donde ese profesional deja gradualmente esa primera línea de fuego para adoptar un rol de mentor hacia equipos o profesionales más nóveles o involucrándose en proyectos de duración determinada, donde su talento se une al de otros profesionales.
¿Cómo se prepara uno para la jubilación cuando “no ha parado” durante toda su vida?, ¿Cómo se afronta una parte tan vital como esta para saber disfrutarla?
Esta es una transición vital subestimada por casi todos los profesionales que se enfrentan a ella, cuyo impacto es altísimo especialmente en aquellos que se han sentido muy identificados con su profesión. El trabajo, además de un ingreso económico a fin de mes, nos aporta unos beneficios que hemos interiorizado y convertido en una necesidad, como es el contacto social, una estructura diaria, un sentido y sensación de valía, un estatus.
Cuando nos jubilamos, todo eso que hemos vivido de forma tan intensa desaparece, pero las necesidades continúan. Ahí es cuando llega ese “subestimar” del que hablaba. Nos encontramos -normalmente tras un primer período de “luna de miel” donde se disfruta principalmente de dejar atrás aquello que no nos satisfacía – con que generar relaciones sociales significativas no es sencillo, con que hay un mar de tiempo que necesita gestionarse, que hay expectativas por parte de nuestro entorno que no están alineadas con las nuestras y surgen los conflictos familiares o de pareja, y sobre todo, lo más desestabilizante, esa falta de propósito de vida.
La sensación de insatisfacción, ansiedad e incluso depresión no son infrecuentes, además de la sensación de incomprensión del entorno, porque se supone que la jubilación es todo relajación y disfrute…. Es por ello que seguir un programa de “preparación a la jubilación” como los que trabajo ayuda a definir esa fase vital de forma personalizada, identificando todos estos cambios que han de llegar, minimizando todos los riesgos inherentes a esa transición y definiendo un propósito de vida que permita disfrutarla.
Cuando además es la empresa quien ofrece estos programas a sus empleados sénior, se humaniza enormemente esa desvinculación tras años de relación profesional. El mensaje de cuidado e interés hacia sus trabajadores es inequívoco.
También queremos preguntarte por otras áreas a las que te dedicas y que solemos tratar en el blog. Son muchas las personas que se sienten vacías en sus puestos de trabajo por falta de ambición y se lanzan, en muchas ocasiones, a emprender un poco a ciegas como último recurso. ¿En qué crees que puede ayudar el coaching a las personas emprendedoras?
El emprendimiento como alternativa a una desafección por el trabajo que alguien tiene, sin una reflexión profunda previa, es casi un suicidio profesional. Emprender es una aventura excepcional que permite unos aprendizajes y unas posibilidades excepcionales , pero lleva implícito unos retos que no se pueden ni deben infravalorar.
El coaching puede facilitar ese paso previo, aportando claridad y respuestas acerca de los motivos reales tras ese querer emprender, identificando qué se está dispuesto a hacer o no, definiendo expectativas realistas, qué información se tiene y cual se necesita adquirir, el conocerse así mismo mejor (competencias actuales, habilidades, gaps) y definiendo esos planes de acción necesarios para avanzar….
Cuando ya se ha dado el paso, el coaching es un acompañamiento y apoyo muy eficaz, especialmente para aquellos que emprenden individualmente y se ven sobrepasados por la envergadura de aquello que acometen y lo febril del día a día.
Hemos visto que entre tus servicios ofreces coaching para expats y queríamos preguntarte,. ¿Cómo gestionas el coaching con personas en el exterior?, ¿Cuáles son los principales problemas que encuentran estas personas que deciden vivir en el exterior?
Mientras el horario entre diferentes zonas horarias permita agendar las sesiones de coaching, no existen barreras geográficas. Yo trabajo con clientes que residen en México, Singapur, L.A. que reservan su sesión a través de mi web de reservas en el horario que mejor se adapta a sus horarios, y usamos una plataforma de conferencia online para las sesiones. ¡La tecnología es una gran aliada!
Cuando se busca un acompañamiento para afrontar retos, el poder hacerlo en tu idioma materno sigue siendo la opción preferida… En cuanto a los principales retos que se encuentran aquellos que inician una vida como “expat”, las resumiría en tres: expectativas no realistas, choque cultural y el problema de adaptación de la familia cuando la hay.
En inglés hay incluso un término, “the trailing spouse syndrome”, (el síndrome del esposo/a que va arrastras) que engloba las dificultades de adaptación principalmente de la pareja (visados que no permiten que la pareja trabaje, aislamiento social, choque cultural, etc, etc). Una buena planificación previa y un acompañamiento de coaching “in situ” resultan muy valiosos.
Poniéndonos en el lado del empresario, quienes suelen tener una vida frenética y en muchas ocasiones dejan pasar detalles que los trabajadores ven como una ofensa o pasotismo por parte de la dirección, ¿Qué consejos le podrías dar para ser más cercano con las personas y “humanizar” la empresa para que todos estén lo más involucrados posibles?
El empresario tiene muchos frentes abiertos, y la presión desde todas las áreas es siempre alta. Sin embargo el trabajador es clave en el buen funcionamiento de ese emprendimiento, no puede quedarse fuera de la ecuación ni dejarse para “cuando haya tiempo”, porque nunca hay el suficiente. Si se quiere empleados comprometidos, hay que comprometerse con ellos a través de una estrategia de gestión de personas clara, con un “employee journey” definido para cada uno, donde la comunicación, el feedback y la valoración de desempeño formen parte de esa relación profesional. Tanto si se es una pyme como una gran empresa, el trabajador tiene que estar priorizado en la agenda del empresario/manager.
Para contactar a Beatriz o reservar algunas de las sesiones podéis hacerlo a través de este link: Contacto
Desde GBS Recursos Humanos seguiremos tratando interesantes temas como el Retirement coaching y muchos más en futuros artículos y entrevistas. ¡Muchas gracias Beatriz!
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