¿Realmente sabemos de que hablamos cuando nos referimos a la gestión del talento?¿Tenemos claro que talento queremos atraer a nuestras organizaciones y de qué forma? O más sencillo, ¿tenemos una definición concreta del término gestión del talento o solamente una imagen ambigua y general? Preguntas que parecen obvias, pero que nos debemos hacer como responsables de recursos humanos para poder empezar a trabajar la gestión del talento de una manera real y efectiva en nuestras organizaciones.
Podemos definir el talento como, un valor diferencial que permite generar ventajas competitivas sostenibles y duraderas en el tiempo, por todo ello, la competitividad de las empresas siempre estará relacionada con la capacidad que tengan estas para atraer, identificar, evaluar, retener, desarrollar y comprometer el talento de las personas.
Por tanto, aquellas organizaciones que sean flexibles e innovadoras de cómo llevar a cabo este proceso de gestión del talento, son las que obtendrán mejores resultados. Para ello las empresas deberán hacer frente a ocho desafíos clave en el ámbito de los recursos humanos, que se engloban en tres categorías estratégicas:
- Desarrollar y mantener los mejores empleados: donde incluiríamos la gestión del talento interno, mejora y desarrollo del liderazgo y gestión del equilibrio entre la vida profesional y la personal.
- Anticiparse al cambio: donde estaría la gestión de la demografía, la gestión del cambio, la transformación cultural y la gestión de la globalización.
- La capacitación de la organización: donde convertirse en una organización en continuo aprendizaje y transformar los Recursos Humanos en un socio estratégico.
Este es el gran reto al que se enfrentan las empresas actualmente, pero para el que muchas aún no están preparadas puesto que es fundamental que la gestión del talento sea una pieza clave en su estrategia empresarial y este alineada con sus objetivos de negocio y esto dista mucho de la realidad. En gran parte, existe una gran falta de planificación que lleva a gestionar el talento a corto plazo, atendiendo solamente a determinados grupos de interés.
Básicamente son 7 los obstáculos que impiden una buena gestión del talento:
- Los mandos intermedios no gestionan de forma eficaz los casos de desempeño eficiente.
- La alta dirección no se preocupa en alinear la estrategia de gestión de las personas con la estrategia de negocio
- La alta dirección no se involucra lo suficiente en la definición de la estrategia de gestión del talento
- Los mandos intermedios no quieren hacer distinciones entre sus empleados en función del desempeño.
- Los mandos intermedios no están suficientemente comprometidos con el desarrollo profesional de sus colaboradores.
- En la organización no se fomenta la colaboración constructiva, ni el intercambio de recursos.
- La alta dirección no dedica tiempo de calidad a la gestión del talento.
Como podemos ver, parece que aún queda un largo camino que recorrer para realizar una verdadera y eficaz gestión del talento en gran parte de las organizaciones.
Y es nuestro deber como responsables de recursos humanos dar valor a estas políticas y convertirlas en una de las prioridades de la empresa, por que indiscutiblemente va a lograr aumentar la productividad de forma significativa.
Sabemos que en la práctica no resulta tan fácil, algunas empresas no poseen los recursos necesarios, pero eso no es un problema. Siempre tenemos la opción de contratar un outsourcing de recursos humanos para que nos ayude con la gestión del talento o con cualquier política de recursos humanos que estemos interesados en desarrollar en nuestras empresas.
Por tanto, ¿estáis trabajando ya en un sistema para la gestión del talento en vuestras empresas? Si no es así, ¿a qué estáis esperando?
Trackbacks y pingbacks
[…] afecta todo esto a la parte de selección de los candidatos? Seleccionar al talento humano adecuado para la empresa es clave si queremos construir un equipo sólido y consistente. A […]
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!